América Latina se consolida como nuevo hub global de centros de datos
El segmento gana protagonismo y debería seguir creciendo.
* Por Roberto Murakami, publicado originalmente en DCD.
El avance de la tecnología, impulsado por la inteligencia artificial, ha revolucionado el sector de los centros de datos. Al principio, la capacidad de almacenamiento era limitada y el tamaño de las computadoras hacía que una sola máquina ocupara una sala entera. Hoy, los centros de datos procesan, analizan y distribuyen información a gran escala, ofreciendo agilidad, eficiencia y soporte para aplicaciones complejas, como la inteligencia artificial generativa y los servicios en la nube. Según un estudio de McKinsey, alrededor del 70% de los centros de datos ya están preparados para alojar cargas de trabajo avanzadas de IA.
El segmento de centros de datos ha ganado protagonismo en todo el mundo y debería continuar creciendo. También de acuerdo con McKinsey, para 2030 las empresas invertirán casi 7 billones de dólares (37 billones de reales) en estas infraestructuras a nivel global. Este volumen de inversión demuestra cómo estas tecnologías se han vuelto estratégicas para las compañías que desean desarrollar sus sistemas en un entorno cada vez más hiperconectado, ofreciendo soporte al crecimiento exponencial de los datos y los servicios digitales.
El crecimiento del sector también impacta directamente la generación de empleo y el desarrollo de nuevos talentos. En Estados Unidos, por ejemplo, un informe de la consultora PwC constató que cada puesto ocupado en el sector de centros de datos genera seis empleos en otras áreas de la economía. El estudio también afirma que, en total, el sector empleó a 4,7 millones de profesionales en el país en 2023.
Aunque Estados Unidos, Asia y Europa son fuertes polos mundiales, América Latina también se ha venido destacando en el sector de manera consistente. Países como Brasil, México, Colombia, Argentina y Chile avanzan hacia la consolidación de este bloque como un hub global de datos. Para dar una idea de este desarrollo: en 2023, el tamaño del mercado de centros de datos en la región fue evaluado en 3,28 mil millones de dólares (17,3 mil millones de reales). La previsión es que alcance 6,42 mil millones de dólares (34 mil millones de reales) para 2030, con un CAGR (Tasa de Crecimiento Anual Compuesta) del 10,1% entre 2024 y 2030, según una nueva investigación de Next Move Strategy Consulting.
Actualmente, es común ver centros de datos de la región expandiendo sus operaciones e incorporando nuevos negocios. En Brasil, según Data Center Map, existen 195 centros de datos, mientras que Colombia y Argentina cuentan con 42 cada uno, Chile con 66 y México con 62. Este crecimiento refleja el reconocimiento por parte de las empresas del potencial del sector, aumentando la capacidad de almacenar datos de forma segura, rápida y eficiente.
El sector, que enfrenta desafíos en lo que respecta a lograr una operación cada vez más sostenible, por su parte, ha encontrado en América Latina —especialmente en Brasil— una abundancia de fuentes de energía renovable, lo que convierte a la región en un territorio prometedor para la instalación de nuevos centros de datos. La matriz energética local es una de las más limpias del mundo, con énfasis en el uso de hidroeléctricas, energía solar y eólica. En el caso de Brasil, por ejemplo, más del 80% de la electricidad generada proviene de fuentes renovables, lo que reduce significativamente la huella de carbono de las operaciones y contribuye al cumplimiento de las metas globales de sostenibilidad. Esta disponibilidad energética, sumada a la creciente estabilidad regulatoria y a la expansión de la conectividad digital, crea un entorno altamente favorable para atraer inversiones en infraestructura de datos a gran escala.
Por ello, ya se están tomando medidas. Por ejemplo, proyecciones de Deloitte indican que, a nivel global, la tecnología representará cerca del 2% del consumo total de electricidad en 2025, el equivalente a 536 teravatios-hora (TWh), reforzando que los grandes actores del sector ya están adoptando prácticas orientadas a la sostenibilidad de sus actividades.
En reuniones con los principales grupos del sector, desde el norte hasta el sur de América Latina, observo que el futuro apunta a una consolidación aún mayor de la región como un hub global. La adopción de tecnologías —como 5G, inteligencia artificial generativa e Internet de las Cosas (IoT)— tiende a aumentar la demanda por nuevos centros de datos, tanto los ubicados en las grandes metrópolis, donde converge una alta concentración de datos, como los más pequeños, que surgen en los bordes (edge data centers). La inversión continua en infraestructura, combinada con prácticas sostenibles, promete transformar al conjunto de países mencionados anteriormente en uno de los principales polos globales del sector, conectando mercados, empresas y usuarios de forma integrada y estratégica.




